Altamira, Tamaulipas.- Debajo de un frondoso árbol, en varias ocasiones los trabajadores del panteón Jardines de la Pedrera en Altamira observaron cómo una mujer acompañaba a uno de sus compañeros, mientras realizaba trabajos de limpieza.

La primera vez pensaron que era otra empleada de la dirección de Panteones, pero cuando fueron a ver quién lo acompañaba, la mujer se movía detrás de una tumba y desaparecía.

Así lo cuenta Francisco del Ángel, “otros compañeros han visto que siempre ha estado una mujer a un lado de él y cuando han ido a checar quién es la persona que está sin trabajar ven que se mueve atrás de una tumba y se desaparece”.

Añadió que “es una mujer de complexión delgada, está vestida de falda largas, cabello largo, así es más o menos la fisonomía que dieron, han sido como unas cuatro personas que han visto a esa mujer ahí”.

Francisco cuenta que en el área donde se desaparecía la mujer tuvieron que cortar una guácima, una especie de árbol frondoso porque pensaban que simbolizaba que tenía mucho peso y sí, eso ayudó.

“Pensamos que simbolizaba que tenía mucho peso arriba de un árbol, tuvimos que quitar esa guácima y hasta la fecha no se ha aparecido, no hemos tenido esa situación otra vez”, comentó.

Tras los hechos uno de los testigos que presenciaron la aparición de la mujer se enfermó.

“Ahorita los compañeros están más atentos, un compañero ha estado algo malito sorprendido de lo que había estado viendo,  nosotros le dijimos que su vista lo había engañado para no preocuparlo, está delicado, tratamos decirle que fue una compañera, pero han sido unas cuatro personas que la han visto”, precisó Francisco del Ángel.

Este 1 de noviembre, las tumbas que datan de hace 20 años empezarán a recibir a las personas que como cada año acuden al panteón para visitar a sus seres queridos que se adelantaron en el camino.

Con información de Carlos Juárez.